Desde Gran Canaria me llega la siguiente noticia que demuestra el malestar de los Maestros y deportistas con todo lo relacionado con las actividades realizadas por la Dirección técnica de la Federación de Gran Canaria, al frente de la cual se encuentra el insigne (eso se cree él) Alejandro Doblado.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado 14 de octubre con motivo de la convocatoria de un entrenamiento federativo por parte de este iluminado que por desgracia tenemos al frente de la Federación de Gran Canaria.
En primer lugar, el ratio tatami-participantes era más que insuficiente, con el elevado riesgo de lesión que ello conlleva. Parece que a la Organización le descuentan dinero por poner colchonetas, cuando creemos que sería al contrario.
Desde el punto de vista técnico, entrenamiento completamente a destiempo y sin un objetivo claro, a no ser el simple hecho de llenar un tatami y hacer una pachanga sin sentido, sin ningún tipo de planificación y carente de cualquier principio fundamental recogido por la educación física.
Dudamos que estando en estos momentos de la temporada, hacer 4 veces el pino, 4 randoris de suelo y 4 de pie de una forma completamente aleatoria sea lo más adecuado.
¿No hubiera sido mejor marcar un trabajo técnico-táctico específico?, ¿cuantificar la carga e intensidad del mismo?, ¿intentar llevar a los participantes a una situación de carga en umbral anaeróbico?
Esto nos lleva al siguiente punto: ¿entrenamiento infantil hasta veteranos?, obviando cualquier intento de trabajo aplicando el principio de individualización en un colectivo.
Finalmente no se solicitó confirmación de que los asistentes estuvieran federados, dándose el caso inclusive de algún participante que tiene su licencia por la Federación madrileña (chapó por él. Sus motivos tendrá para no dejar su dinero en las arcas de la Federación de Gran Canaria). Si un día ocurre un accidente y el afectado carece de seguro, el problema no va a ser pequeño.
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